Probióticos a medida

Los probióticos son organismos vivos que, en cantidades adecuadas, pueden tener un efecto beneficioso en la salud de la persona e influir positivamente en el desarrollo del microbioma intestinal. Como cultivos probióticos se utilizan bacterias «amistosas» seguras y probadas que habitan de forma natural en el tracto digestivo.

Conserve los botes sin abrir en el frigorífico (a 4-8 °C). Antes de abrir, saque el bote del frigorífico y déjelo a temperatura ambiente (aprox. 25 °C) durante al menos 3 horas. Una vez abierto, manténgalo a temperatura ambiente normal. Asegúrese de que el bote esté siempre bien cerrado. Si se almacena de forma inadecuada, el número de bacterias probióticas vivas puede disminuir. Conservar y transportar los probióticos es bastante fácil gracias al envase especial de aluminio. Templando el bote abierto o dejándolo a una temperatura ambiente estable, no tiene que preocuparse por llevarse probióticos de vacaciones. Es importante no exponer el bote a la luz solar directa ni dejarlo abierto. En el momento en que entra humedad al interior del bote, la viabilidad de las bacterias probióticas podría disminuir.

Desde el punto de vista legislativo, los probióticos son complementos alimenticios.

Legalmente, los probióticos no son adecuados para niños menores de 3 años, mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. Si su hijo tiene más de 3 años, puede tomar probióticos. Si tiene dificultades para tragar la cápsula, puede abrirla, verterla en una bebida tibia y beberla, pero esto reducirá ligeramente su efecto.

En nuestro banco de cultivos bacterianos disponemos de varias docenas de especies diferentes de bacterias probióticas pertenecientes a los géneros Bifidobacterium y Lactobacillus, que constituyen la mayor parte de la mezcla probiótica individualizada obtenida. En algunos casos, también añadimos bacterias del género Streptococcus o Enterococcus a la mezcla probiótica.

Las contraindicaciones de los probióticos pueden ser algunos riesgos parciales, como la hipersensibilidad a los ingredientes del producto, etc. La mayoría de las cepas probióticas se encuentran normalmente en el tracto gastrointestinal humano en circunstancias fisiológicas y estas cepas no suponen normalmente ningún riesgo para su huésped. Algunas personas experimentan efectos secundarios al tomar probióticos, como indigestión – estreñimiento, gases, hinchazón, diarrea. Estas reacciones adversas suelen remitir al cabo de unos días o semanas, a medida que el organismo se acostumbra a las bacterias probióticas. En el caso de algunas enfermedades específicas, como la SIBO o la intolerancia a la histamina, las cepas probióticas seleccionadas de forma inadecuada pueden agravar la afección.

Los probióticos personalizados son seguros para las personas con intolerancia a la lactosa, a la proteína de la leche y alergia al gluten. El producto no entra en contacto con la leche y es completamente seguro. Contiene bacterias lácticas, que no son alergénicas, a diferencia de las proteínas de la leche. Los probióticos personalizados no contienen lácteos, soja, maíz, trigo ni gluten. Si aun así no está seguro, consulte a su médico sobre el consumo de probióticos.

Sí, se han realizado muchos estudios sobre los efectos de la suplementación probiótica, tanto en la República Checa como en el extranjero. Evaluamos la estructura del microbioma de cada cliente individualmente, teniendo en cuenta los grupos bacterianos típicos de determinados historiales médicos. Tras analizar la muestra y evaluar el cuestionario del cliente, preparamos probióticos a medida.

El propio tratamiento probiótico está sujeto a análisis. Es necesario analizar la muestra y seguir procesándola para que los probióticos resultantes estén realmente a medida. Por lo tanto, esta opción no está disponible.

El microbioma intestinal es una comunidad muy variable. En él influyen constantemente diversos factores internos, como la dieta, el estrés, la actividad física, el tratamiento con antibióticos, o externos, como los microbiomas de otros seres humanos, animales y el entorno que encontramos a diario. En un estudio sobre el trasplante fecal en pacientes con infección recurrente por Clostridium difficile, se descubrió que, aunque al día siguiente del FMT el microbioma del donante es idéntico al del receptor, durante los siguientes 84 días de muestreo del paciente, el microbioma adquiere vida propia y acaba siendo completamente distinto al del donante. Del mismo modo, en el caso de la suplementación probiótica personalizada, es necesario un estilo de vida sano y variado para lograr un cambio duradero en el microbioma. La suplementación probiótica personalizada iniciará los cambios en el microbioma y ayudará a mantenerlos, pero su estilo de vida es absolutamente esencial para mantener los cambios positivos a largo plazo.

Por desgracia, las intolerancias alimentarias no pueden detectarse a partir del análisis del microbioma. No analizamos hongos, parásitos ni levaduras, nos centramos exclusivamente en las bacterias. Los resultados del análisis le indicarán la diversidad de su microbioma intestinal y el porcentaje de bacterias beneficiosas y hostiles.